Un teatro con mucha historia
El Teatro Reina Victoria se inauguró el 10 de junio de 1916 por los Reyes Don Alfonso XIII y su esposa, Victoria Eugenia, de la que adoptó su nombre. El edificio lo diseñó el arquitecto José Espelius con fachada modernista, espectaculares vidrieras en sus ventanales y mosaicos de Talavera de la Reina de principios del s. XX. En el edificio cabe resaltar su espectacular claraboya sobre el patio de butacas, que en sus primeros años se abría para dotar de ventilación de la sala y también para el disfrute de los espectadores que acudían al teatro, un espacio que tiene capacidad para más de 600 espectadores.
La primera obra que se representó el día de su inauguración fue “El capricho de las damas” de Blasco Soler y Asensio Mas. En su primera etapa artística, el Teatro Reina Victoria se dedicó a representar piezas musicales. Empezó con operetas y más tarde con zarzuelas hasta que se especializó en Alta Comedia.
El Teatro Reina Victoria es una de las salas con más solera de Madrid. Cuando se declaró la II República, cambió su nombre por el de “Victoria” y en octubre de 1936 fue rebautizado con el nombre del dramaturgo Joaquín Dicenta, autor que por primera vez dio relevancia sobre las tablas a las clases sociales menos favorecidas. Tras la Guerra Civil Española, volvió a su nombre original: Teatro Reina Victoria. Durante el período de postguerra se potenció la comedia de evasión, humorística y sentimental resaltando en los escenarios los valores tradicionales propios del momento político que se estaba viviendo.
El Teatro Reina Victoria fue adquirido en enero de 2018 por la familia García Azpiroz, dueña de Pescaderías Coruñesas, a la sociedad Arequipa Producciones del actor Carlos Sobera. En septiembre de 2020, Pentación Espectáculos, bajo la dirección de Jesús Cimarro, comienza a gestionar la céntrica sala.